
MI QUERIDO AMANTE, MI QUERIDO AMOR
(MIGUEL BLANCO)
Si cierro los ojos y te asomas al balcón de mi amor, te regalo todo aquello que guardo en mi voz y en mi corazón.
Tengo entre mis brazos y mis manos, amaneceres y atardeceres que adornarán tu piel, harán brillar tu mirada, y nunca se atreverán a no estudiar el deseo que me regalas.
El mar ha brillado a pesar de tener tus brazos lejos del dibujo que mi cuerpo hacía en la noche. La luna me miraba desafiante cuando con su luz besaba la orilla del mar, y entonces tu sonrisa se perfilaba como una brisa adormecida en el futuro.
Estabas en la cama vacía que descansaba a mi lado, en el despertar inquieto de una madrugada demasiado temprana, en la sonrisa de la luna cuando estaba llena de ti y de mí.

Y ahora entre horas intempestivas que buscan soledad, me llenas del deseo que me hace despertar de nuevo a tus ojos.
Yo, ya, camino a tu lado. Siento los dedos que se mueren por tocarme, los labios que me muestran las grietas de los besos perdidos, las manos que abrazan el silencio en un oasis desconocido.
Necesito que el agua de la vida, nos acaricie sin prisa, necesito refugiarme en tu cuerpo en los instantes que compartimos. Deseo una vida líquida para sumergirme en lo que esconde tu boca. Me deshago en el cien por ciento de agua que en mi interior dan forma a tus píes, cuando dejan huellas en la orilla que marca tu nombre.
Mi querido amante, mi querido amor... déjame pronunciar tu nombre cuando me hagas el amor.

No comments:
Post a Comment